miércoles, 14 de enero de 2015

ESENCIAS FLORALES PARA NIÑOS ADOPTADOS o CON CARENCIAS AFECTIVAS

Flores de Bach para niños adoptados 
o con carencias afectivas

Mercedes López Redero

El rechazo que han sentido muchos niños  que han sido abandonados por sus padres naturales desde sus primeros días de vida puede dejarles una huella tan honda en su personalidad y en su manera de vivir y de afrontar  lo que les sucede en su vida, que aun cuando viven con sus nuevos padres  y se sienten queridos y respetados dentro de su nueva familia, conviene tratar. 

A veces pueden sentirse muy asustados cuando papá o mamá no están o tardan en recogerles del colegio o de casa de algún amiguito o familiar,  pensando y sintiendo que tal vez no quieran recogerles.

Otras, cuando ya son más mayores, pueden sentirse inseguros y tímidos en sus relaciones sociales porque el fantasma de que puedan ser abandonados o rechazados de nuevo aún no ha desaparecido del todo, o tal vez, se sientan muy enfadados y frustrados cuando se plantean por primera vez quiénes son sus verdaderos padres, deseando intensamente conocer todos los detalles de sus  padres naturales, porque ya no saben quiénes son ni cuáles son sus orígenes.

Hay varios remedios florales que pueden ayudar a los niños a lidiar con todos estos sentimientos de no haber sido amados por sus padres biológicos y a nutrir las carencias afectivas de su más tierna infancia.


LIRIO MARIPOSA /Mariposa Lily es una de las principales  esencias que el terapeuta floral pondrá siempre que sepa que el niño o joven se sintió rechazado y no querido por su madre.

Su potencial terapéutico es muy grande pues trabaja las relaciones madre e hijos en todos los planos; en el plano mental que se da en el pensar del niño y en sus fantasías reales o ficticias de no haber sido amado; en el plano afectivo, al nutrir a ese niño de todo el amor que no recibió,  y en un plano más físico al permitir que dentro de nosotros surja la madre que nos ama y nos cuida, haciendo que seamos nosotros mismos los que nos alimentemos  y nos cuidemos dándonos todo aquello que necesitamos.

Es una esencia para tomar conjuntamente niño y madre cuando seamos conscientes de que la relación entre ambos no es todo lo amorosa, tierna o cálida que se debiera dentro del vínculo de amor incondicional que se forma entre la madre, sea adoptiva o natural, y el hijo. 

LIRIO MARIPOSA /Mariposa Lily  alivia  y restaura  todos los sentimientos que se generan al sentir lo que muchos niños y jóvenes expresan diciendo “mi madre nunca me quiso”; sentimientos de resentimiento, ira, tristeza, desazón… que no permiten que el niño se sienta a gusto y feliz con su propia vida y que le generan un gran sufrimiento.

Esta esencia, del sistema de California, es una esencia floral fundamental que ayuda al niño o joven que fue abandonado o maltratado, a restablecer dentro de sí el vínculo con la madre que no les abrazó ni les cuidó permitiendo que surja dentro de ellos el perdón y la aceptación para poder sanar esa herida tan profunda.

Pero no solo es la madre la que deja un profundo vacío en el hijo que necesita sentirse querido y amado desde su primer aliento de vida; el padre también puede dejarles un gran sentimiento de falta, de carencia afectiva de algo que nunca se tuvo y que siempre se añora.

BEBE DE OJOS AZULES / BABY BLUE EYES es la esencia que restaura todas las heridas que hayamos sufrido en la infancia en relación con el padre.

La figura paterna representa una guía, un modelo de fortaleza y seguridad que al haber estado ausente, ya sea física o emocionalmente, desarrolla en el niño y más tarde en el joven o adulto una actitud cínica, de desconfianza ante la vida, un sentimiento de que uno tiene que arreglárselas por si mismo siempre y de que no puede contar con el apoyo de nadie. El niño que no ha sentido el apoyo y el cariño necesario para crecer emocionalmente sano puede convertirse en una persona desconfiada, resentida, siempre en guardia e iracunda.

BEBE DE OJOS AZULES / BABY BLUE EYES  es una esencia que permite  restaurar la seguridad y la inocencia infantiles, desarrollando la confianza en los propios recursos para poder sentirse a gusto con uno mismo, respetado y amado.

Es una esencia que al igual que lirio mariposa/Mariposa Lily debe tomarse durante varios meses porque la herida que restaura es profunda. 

Tanto Baby Blue Eyes como Mariposa Lily son dos esencias florales muy poderosas y transformadoras que ayudan a sanar los vínculos con el padre y la madre permitiendo que el niño y el adulto puedan procesar el  sufrimiento que les dejó el no haber tenido el amor y el apoyo de sus padres. Son esencias que pueden tomarse conjuntamente cuando ni el padre ni la madre han tenido un lugar significativo en la vida del niño y este tiene sentimientos de rechazo y de abandono. Su toma permitirá ahuyentar todos los miedos, temores e incertidumbres que tiene el niño o el  joven, ayudándolo a confiar y a sentir seguridad en el momento presente. 

Penstemon es otra esencia fundamental del sistema de California para todos aquellos niños y jóvenes que han sufrido un golpe duro en la vida, como la pérdida de uno  de los padres o incluso de los dos y el niño siente una pena y un dolor  tan grande que cree que nunca podrá reponerse de ello. 

Es una esencia para los momentos difíciles de la vida, cuando hay que soportar cargas tan pesadas que uno cree que no podrá afrontarlas.  La toma de Penstemon ayuda a fortalecer la voluntad, la resistencia y la perseverancia, cualidades imprescindibles para poder mantenerse a flote y salir adelante en las situaciones dramáticas de la vida. Su potencial terapéutico es muy valioso pues suministra ánimo, coraje, aliento y resistencia cuando la persona teme que las fuerzas le abandonen y desea desistir porque cree que no podrá vivir así. 

Penstemon es una esencia que se puede combinar también con Gorse del sistema floral de Edward Bach pues trata igualmente la pérdida de esperanza, la fe y la renuncia. Ese estado de desesperanza puede deberse a un largo padecimiento afectivo,  cuando la persona se ve sometida continuamente o durante un periodo largo de la vida a pruebas dolorosas como el caso de los niños que han sido abandonados o puede ser fruto del resultado de una enfermedad crónica o incurable. Gorse actuaría no permitiendo “tirar la toalla”, ayudando a la persona a recuperar la fe en los  propios resortes curativos y la esperanza  en que la situación pueda cambiar y mejorar porque como dice el refrán “no hay mal que cien años dure”. 

Por otra parte,  para la vivencia traumática que sienten muchos de estos niños cuando viven en el orfanato y las consiguientes secuelas que padecen, como el miedo a ser abandonados de nuevo y los sentimientos de rechazo y de no aceptación por parte de los demás que sienten, sería  conveniente que tomasen Star of Bethlem durante al menos seis meses  para que puedan sellar esa herida emocional tan profunda, aceptarla e integrarla en su nueva vida.

Es una esencia de la que Bach decía “que alivia y da consuelo a los que sufren un gran malestar debido a acontecimientos que les han producido una gran infelicidad,  como el shock causado por graves noticias, la pérdida de un ser querido o el susto que sigue a un accidente”. La toma de la esencia aporta paz y consuelo  a todas aquéllas personas que han vivido una experiencia terrible y que desde entonces sienten un miedo anormal que les impide relacionarse de manera natural porque, al igual que los perros maltratados, rehúyen el contacto humano y se vuelven solitarias. Este remedio les ayuda a integrar las experiencias negativas  y las hace más sociables.  

Además de la toma de alguna de estas esencias o incluso de todas ellas durante un periodo de tiempo que dependerá de cómo se encuentre el niño o el joven y de su evolución, hay que tener en cuenta las características de ese niño, su personalidad o su carácter para que el tratamiento con flores sea realmente efectivo.

Habrá niños que estén literalmente “rabiosos” por todo lo que han vivido y tengan ataques de cólera a la más mínima frustración que padezcan. Para ellos sería muy beneficioso tomar Holly, la esencia que estimula la capacidad de autocontrol, de amar y de sentirse amados, desvaneciendo los celos y los deseos de venganza.

Para aquellos otros que tienen un gran resentimiento hacia sus padres naturales, confesando que les odian y que nunca les perdonarán habrá que recomendarles Willow, para liberarles de esa amargura y desolación que sienten y abriles al horizonte del perdón y de la comprensión.

Otros, por el contrario, sentirán que ellos no son dignos de ser amados y que tal vez es “por su culpa”, por algo que ellos hicieron por lo que sus papás no están con ellos y los dejaron en el orfanato. A estos niños o jóvenes habría que darles Pine,  para liberar el sentimiento de culpa que padecen y que puedan aceptarse y quererse tal como son.

Algunos tendrían que tomar Wild Oat si sienten que están perdidos en la vida y que  no saben a dónde ir ni qué pensar, ni si en algún momento podrán sentirse bien y ser felices.

Cada niño tendrá su propia vivencia de lo que le ocurrió en su vida y sus propios sentimientos y pensamientos al respecto, y será el terapeuta floral el que escuchándole y conociéndole poco a poco podrá ayudarle con las esencias florales a aflojar el nudo que todavía le aprieta la garganta.


Artículo publicado  en la Revista Universo Holístico, Junio 2013
por Mercedes López Redero


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