jueves, 29 de enero de 2015

ORIGEN E HISTORIA DE LAS TERAPIAS FLORALES



Sus orígenes se remontan a la antigua China. De occidente sólo hay breves menciones en los relatos sobre los antiguos filósofos como Platón, Sócrates, quienes en sus días de meditación buscaban en el rocío que estaba sobre el pétalo de las flores, alivio para los estados emocionales en desequilibrio. Pero solo en nuestro siglo, el doctor Edward Bach organizó y constituyó un nuevo sistema terapéutico vibracional fundamental de las esencias de flores.

Las esencias florales son preparados vibracionales que conservan la cualidad energética única de una flor determinada.

La flor tiene las características de una antena de energía que recibe las energías del cosmos (del sol) a través del aire y las energías de la tierra (por el tallo y la raíz).

La flor recibe dos tipos de energía (Yin-Yang) de su unión y equilibrio mantiene una energía propia con características individuales que pueden ser transferidas al agua en el método de preparación de la esencia.
Las esencias florales constituyen medios de transformación de los seres humanos al permitirnos incorporar cualidades armónicas a nuestro ser, que se convierten en facilitadores de nuestro crecimiento personal integral.

Esencia Floral
La esencia floral actúa una vez incorporada en el cuerpo, gracias a su característica vibracional entra en contacto con el campo energético del paciente y viaja por él a través de los meridianos de acupuntura y se dirige a los chacras y órganos energéticos donde se producirá su efecto, que se manifestará inicialmente en los estados emocionales y posteriormente, dentro de lo posible en la materia.

Lo que mantiene vivo a un ser es su energía sutil, pues su materia densa es inanimada, al obtener la energía vital de la flor, la mantenemos "viva" dentro del frasco y podemos disponer de su energía para el bien de la humanidad, infinidad de veces.

La esencia floral es un campo energético sutil, mantenido en una alcoholatura que colocado en el campo energético sutil de otro ser vivo actúa por resonancia vibracional armonizándolo.

La flor va haciendo su trabajo de forma lenta y pausada, incorporando una cualidad al campo energético del ser que la necesita y produciendo en la mayoría de los casos un efecto silencioso, tanto que la persona luego de un tiempo, supone que esta característica armónica de su ser es propia y no atribuye a la flor su efecto.

Las personas después de un tiempo de tomar la esencia floral refieren no haber sentido efectos importantes atribuibles a la flor, sin embargo si se les interroga sobre síntomas o estados emocionales alterados que se encontraban previos a la toma de la flor, evidencian que lo han cambiado, no suelen saber cuándo ocurrió tal hecho, ni bajo qué circunstancias y por tal motivo no lo atribuyen a la acción floral. De todas maneras, el trabajo con esencias no descarta la acción de la psicoterapia o el trabajo personal con afirmaciones, meditación, etc. sino que es un medio de potenciación muy eficaz de los resultados obtenidos a través de otras terapias.

La utilidad de las esencias florales
La utilidad de las esencias florales la encontramos en la consulta médica profesional (infancia, niñez, pubertad, embarazo, parto, tercera edad, proceso de muerte, trastornos mentales, desordenes emocionales, enfermedades de cualquier estilo). En terapias ocupacionales, fisioterapia, logopedia, etc.

También al desarrollo de aptitudes o cualidades, como en el caso de deportistas y artistas. Para un despertar de conciencia espiritual más armónico o para acceder a estados de conciencia más superiores. En momentos trascendentales de la vida como son los cambios, la toma de decisiones, los duelos, los rompimientos afectivos, etc. Para la práctica veterinaria en todos los niveles y para los cultivos etc.

Fuente: www.terapeutabioenergetico.com


1 comentario: