sábado, 31 de marzo de 2018

LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA INTERNA SON LOS 4 PILARES DE TU AUTOESTIMA


Los 4 miembros que forman una familia son los 4 modelos o arquetipos básicos, ellos son:

  • El padre interno o arquetipo de la disciplina
  • La madre interna o arquetipo del amor incondicional
  • El niño interno o arquetipo de la autosuperación
  • La niña interna o arquetipo de la belleza

Pero antes de hablarte de estos arquetipos con más profundidad, vete reflexionando sobre estas preguntas….
  • ¿Eres de los que deja todo a medias?
  • ¿Te cuesta horrores materializar tus ideas?
  • ¿Empiezas con mucho entusiasmo un proyecto pero te aburres con la misma facilidad?

Los componentes de la familia interna dan respuesta a estas preguntas, ellos son el asiento de tu autoestima y creatividad y todos tienen que funcionar en armonía para que tus proyectos den los frutos deseados.
Creo que este es motivo de sobra para que quieras saber un poquito más sobre ellos…
Los pilares de tu autoestima y creatividad
Casi todos hemos oído hablar del niño interno como esa parte más genuina y espontánea que está dentro de nosotros, pues para tu información este niño no está solo, sino acompañado por toda su familia, como ha de ser.
Estas cuatro arquetipos están también presentes en forma de energía arquetipica en las diferentes fases que se van sucediendo cuando llevamos a cabo un proyecto desde su inicio hasta su culminación.
Para que la persona fluya en su vida en general y en sus proyectos creativos es importante que estos modelos estén bien integrados y que actúen como un conjunto armónico.
Lo que ocurre es que en muy raras ocasiones aprendemos de los arquetipos ideales ya que nuestros progenitores como personas humanas que son no tienen porque ajustarse de forma exacta al arquetipo o molde ideal.

Como aprendemos principalmente por imitación es muy seguro que hayamos aprendido programas en relación a estos arquetipos básicos que ahora toca revisar y cambiar por otros que se ajusten más al PATRÓN IDEAL.
La buena noticia es que de adultos podemos convertirnos en nuestro padre y madre ideales independientemente de como sean nuestros progenitores y podemos también integrar y sacar a la luz las maravillosas cualidades de nuestro niño y niña internos.
Los 4 arquetipos básicos
Para entender todo esto mucho mejor, vamos a ver el significado de cada uno de estos arquetipos y su manifestación en positivo y en negativo.
1. El Padre Interno
El padre interno es un motor que nos impulsa a movilizarnos, es el modelo que traza los objetivos y establece estructura, impulso, orden y dirección cuando iniciamos un proyecto.
  • En + = El padre amoroso

Este patrón se relaciona con la ley de causa y efecto y representa el modelo masculino y racional. Tiene que ver con aquello que proyectas al exterior, por eso este patrón valora todo lo que es útil y efectivo, se enfoca en trazarse objetivos y pone su mira en la consecución de metas.
El Padre se encarga de establecer el poder, el orden y la ley y por ende es el encargado de establecer limites, obligaciones y disciplina con el fin de proteger y enseñar un optimo autogobierno.
Utiliza todas estas habilidades para proteger, dirigir y alentar pero nunca como una imposición o castigo pues siempre explica las razones que le llevan a tomar determinadas decisiones y ademas predica con el ejemplo, es integro en su papel y termina todo lo que ha comenzado.
Un padre amoroso recompensa a sus hijos cuando han hecho algo bien y pone limites ante conductas perjudiciales, su sistema de recompensa siempre es proporcional y ejerce su poder de liderazgo de forma equilibrada buscando el beneficio de todos los implicados.
·       En – = El padre no amoroso
El arquetipo más representativo es el tirano que busca siempre imponer su propia voluntad para su propio beneficio y por eso su sistema de recompensa hacia sus hijos es arbitrario, irracional  e inconsistente por lo que no busca la justicia y el bien común.
El padre no amante tiene dificultades para empatizar y si se activa demasiado puede volverse violento. Por lo general no convence predicando con el ejemplo si no que impone y ridiculiza y puede llegar a ser muy destructivo y rígido en sus actitudes.
El extremo opuesto dentro de esta versión seria el padre pasota e inactivo.
2. La Madre Interna
La madre interna es un bálsamo que cuida, protege y regenera. Tiene que ver con tu rico mundo interior. Si el padre era la forma o estructura, la madre es el fondo pues es capaz de ver lo oculto e invisible. Si el padre actúa, la madre transforma y alimenta a sus criaturas, entendidas estas como niños o proyectos.
  •  En + = La madre amorosa 

Este patrón tiene que ver con la ley de la atracción y representa lo femenino y emocional, es el arquetipo del amor incondicional.
La madre amorosa siente un profundo respeto y amor incondicional hacia si misma, se ama pase lo que pase.
La madre se encarga de la nutrición y la alimentación en todos los sentidos (afecto, cariño, ternura). Se encarga de cuidar y nutrir emocionalmente todo lo que el padre dirige y se encarga de que el proceso en si mismo sea una fuente de disfrute y satisfacción.
Nos recuerda constantemente los beneficios de nuestras acciones y elecciones por lo que es una gran fuente de retroalimentación constante.
La madre amorosa atiende las heridas de los demás, es comprensiva, presta atención, apoya y consuela. Esta en contacto con las leyes de la naturaleza y es fuente de abundancia material , vida y regeneración.
  • En – = La madre no amorosa

La madre no amorosa no se ama a si misma y por lo tanto no se cuida y no se nutre, al ignorar sus propias necesidades tampoco se da cuenta de las necesidades de los demás.
Solo se centra en el lado negativo de las cosas y adopta el papel de victima.
No presta tiempo y atención a sus hijos, es reservada , fría y distante.
Otra versión es la madre que suple las carencias emocionales entregando cosas materiales y se vuelve demasiado protectora e indulgente olvidándose de  que todo en un moderado equilibrio es lo correcto.
3. El Niño Interno
El niño interno tiene que ver con el arquetipo del héroe o el guerrero y representa la ejecución, es decir la búsqueda de herramientas y recursos para implementar nuestros sueños y abrir nuevos caminos
  • En + = El niño amoroso

Su esencia es curiosa por naturaleza, le encanta explorar y afrontar nuevos retos para adquirir domino sobre las cosas.
Sus características son: conversador, carismático, explorador, seguro, confiado, dinámico, autosuficiente, inspirador y entusiasta.
Una cualidad muy sobresaliente en él es la autosuperación, su patrón es el de perfeccionarse constantemente y mejorarse a si mismo, lo cual es un rasgo muy positivo siempre y cuando se haga desde el juego y el disfrute (sin olvidar a la madre).
  • En – = El niño no amoroso

El niño no amante puede llegar a ser demasiado bruto y destructivo porque no tiene bien integrada la figura de autoridad y por ello se revela contra ella, no controla su fuerza y en ocasiones puede volverse violento, temerario y agresivo.
No le mueve ningún ideal superior porque su tendencia es buscar el beneficio a corto plazo y siendo fiel a este principio se vuelve egoísta y controlador.
Le faltan cualidades femeninas por lo que no tiene empatía y quiere que las cosas siempre salgan a su manera y cuando esto no ocurre así  puede llegar a la frustración y obsesión y como resultado final bloquear su creatividad.
4. La Niña interna
La niña tiene que ver con la sensibilidad  y el mundo de las sensaciones, representa el arquetipo de la bondad, armonía y belleza.
  • En + = La niña amorosa 

Entre sus características descantan: prudencia, amabilidad, intuición, diplomacia y alegría.
Es mucho mas atemperada y observadora que el niño y su inspiración proviene de lo que le dicta su intuición, comprende de forma innata la esencia de las cosas y tiene una voz interna muy poderosa.
Se guía por su fe y esta muy conectada con lo espiritual y transcendental pero no se olvida de la materia.
Cuando un proyecto se encuentra muy desarrollado, la niña es la que lo culmina poniendo la guinda en el pastel, siempre esta atenta de aquellos detalles que marcan la diferencia, es cuidadosa y comedida.
  • En – = La niña no amorosa

La niña no amorosa se siente victima y sin ningún poder personal.
Manipula a los demás para conseguir atención a través del victimismo y la queja constante.
Su objetivo es llamar siempre la atención, muchas veces cayendo en el infantilismo o ñoñeria, es caprichosa y sus estados de ánimos varían en función de la atención que le estén prestando
Familia interna y creatividad

Como te decía mas arriba, estos cuatro modelos tienen que ver además con las cuatro fases del proceso creativo.

Cada una de estas fases requiere una energía y atención diferentes:
PADRE INTERNO: PLANIFICACIÓN +
MADRE INTERNA: PREPARACIÓN +
NIÑO INTERNO: ACCIÓN +
NIÑA INTERNA: CULMINACIÓN
PROCESO CREATIVO
Como has podido comprobar estos modelos están presentes y funcionan como partes de ti independientemente de tu genero y tu edad.
Conocerlos y programarlos en positivo te ayudará  a construir unos sólidos cimientos en los que se asienten tu autoestima y tu creatividad.
IN: Psicologia y Conciencia
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viernes, 30 de marzo de 2018

SUPOSICIONES, EL CONSTANTE HECHO DE INTERPRETAR LA REALIDAD

Suposiciones, el constante hecho de interpretar la realidad
La realidad es la construcción subjetiva de cada individuo que le otorga un "sello propio" a la interpretación de cada hecho.


Suposición es la idea o juicio que se presume cierto, verdadero o real para llevar a cabo un razonamiento o actuar de una determinada manera. A diario se hacen cientos de suposiciones, sobre cómo los demás piensan, sienten y actúan, sin siquiera ser consciente de ello.

Al cerebro le molesta la incertidumbre y el caos; le gusta programar, organizar, encasillar, sacar conclusiones en un intento de dar sentido al mundo que le rodea. Realizar una suposición es hacer una conjetura en base a los indicios que se tienen, para llegar a una conclusión, dando por hecho algo en búsqueda de una explicación y a continuación reforzarla con sucesivos pensamientos y comentarios. Generalmente se termina creyendo aquel hecho "creado", dándolo por sentado, sin cuestionarlo como una posibilidad dentro de un amplio abanico de opciones, asumiéndolo como verdad absoluta y más tarde, ni siquiera recordando el origen de tal afirmación. Así se pueden crear imágenes distorsionadas de personas o sucesos, partiendo de una simple suposición. El cerebro no discrimina mucho entre realidad y lo que "cree" que es la realidad, por ende, reacciona emocionalmente a esa idea, porque la toma como cierta. De hecho, la realidad, es la construcción subjetiva de cada individuo, con la base de las experiencias vividas, lo que le otorga un "sello propio" a la interpretación de cada hecho.

El problema es que dentro del mundo de las suposiciones, existe una tendencia mayoritaria a hacerlo de manera negativa, adversa o catastrófica. Sumado a creer, que muchas de las cosas que pasan tienen que ver con uno mismo. Ninguna de estas suposiciones es productiva, crean problemas, que solo existen en los pensamientos, y se termina sufriendo más con lo que se imagina, que con lo que en realidad sucede. Buda decía: "Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos".

Por otro lado, suponemos que los otros entienden lo que queremos decir, porque es "obvio" lo que se está expresando; sea una cara, una frase y hasta el frío e inexpresivo mensaje de texto. Como también suponemos con qué intención hablan o actúan las personas. Es decir, permanentemente se está interpretando, suponiendo, creyendo, dando por sentado, adjudicando significados o adosando atributos. Y esto se hace sobre situaciones, contenidos verbales, expresiones faciales, entonaciones de frases, lectura de cartas o mensajes en redes sociales. Los problemas en la comunicación humana surgen cuando se establece una crucial distancia entre lo que una persona dice, lo que quiso decir, la manera en que lo expresa y lo que el otro escucha, cree entender e interpreta de ello.

Vivir con otras personas hace que inevitablemente haya en el medio, una distancia entre dos realidades distintas; al provenir de diferentes familias, modos de crianza, valores, contexto social, hasta las prácticas que cada uno haya ido experimentando a lo largo de los años, es la base sobre las que se van construyendo creencias y pensamientos únicos, que pasan a ser ideas directrices en la vida de cada uno. Así se forman los esquemas mentales, que son las estructuras de pensamiento que permiten interpretar y categorizar la información proveniente de alrededor; a partir de ellos se organizan las ideas acerca de uno mismo, de los otros y del mundo. De este modo construimos un lente a través del cual accedemos a la realidad. Al empezar a desarrollar un vínculo con personas y situaciones, es cuando este escenario de fondo se pone en acción ante cada contacto.

Estas formas de construir la realidad guían las emociones y las acciones. Por lo tanto, en muchas ocasiones se convierten en profecías autocumplidas. Hay estudios que señalan que las personas tienden a tomar distancia de los hechos que van en contra de sus creencias. Se tiende a producir sistemáticamente, ciertas respuestas frente a diversas situaciones, lo que se conoce como los "sesgos cognitivos", que expresan poca flexibilidad de adaptación a distintos contextos y repiten un estilo de pensamiento. Es importante mencionar que todo esto es aprendido, y como todo aprendizaje se puede revisar, corregir y volver a aprender.

Es necesario verificar, preguntar, averiguar, experimentar. Dejar de suponer es complicado, ya que se trata de un mecanismo natural y una tendencia muy arraigada a buscar respuestas y explicaciones. Pero lo que se puede hacer es "aprender a concientizarlas suposiciones" y a disminuir de este modo su impacto, antes de darlo por cierto, dejando lugar a la confirmación. Un diálogo con la persona implicada, dando la oportunidad de expresarse, es más productivo que un diálogo interno o con un tercero, basado en supuestos. Una vez que se cerciora la información, se puede actuar con una base más confiable.

Preguntar, buscar opiniones externas, es la mejor manera de ampliar los horizontes e incluir nuevas perspectivas de análisis. Los juicios, muchas veces elevan una pared que bloquea el paso a nuevas experiencias, esto sofoca la creatividad y convierte a la persona en rutinaria y estancada. Flexibilizar y poner en tela de juicio los pensamientos, especialmente aquellas cogniciones que interfieren negativamente con la vida, es una estrategia de gran ayuda.

Si damos por sentado que lo que suponemos es lo correcto, estamos sentenciando, juzgando y considerando nuestra interpretación como indiscutible, única y real. Nos situamos en el lugar de "creer" ser objetivos, poseedores de la verdad, dueños de la razón. Es aquí donde tenemos que detenernos y trabajar. Aceptar que "de tal manera, de cierto modo", comprendemos y estamos mirando lo que ha sucedido, lo cual sólo constituye una parcialidad, un esbozo o un recorte propio "de mi visión" repleta de sesgos. Una humilde, subjetiva y particular mirada. Expresar que es sólo nuestro modo de entender, sin intentar forzar, obligar, exigir o convencer a quien tengo enfrente, en que sólo yo estoy en lo correcto. Este seria el objetivo; expresar sin imponer, argumentar con modestia, disentir con respeto, escuchar con apertura, aceptar mi limitación, no dar por "obvio", no sobreentender lo no acordado explícitamente y como eje para una vida más funcional, preguntar para no suponer.

Carina Saracco y Mauricio Girolamo