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miércoles, 17 de enero de 2018

TABACO Esencia Floral...Apertura del Corazón


TABACO (Nicotiana tabacum)
 Esencia Floral DEVA

APERTURA DEL CORAZÓN

El uso del tabaco, hoy en día, es totalmente diferente del que hacían los pueblos amerindios. De ser una planta sagrada, utilizada en los rituales religiosos, en Occidente primero, y luego en todo el mundo, el tabaco se convirtió en el veneno aceptado que permitía que los seres humanos lucharan contra la angustia y el vacío causados por un modo de vida, donde faltan las fuerzas del corazón y del sentimiento.

Según Rudolf Steiner, el tabaco apareció y se desarrolló  en nuestra sociedad occidental en el momento en que la humanidad dio preferencia a lo material sobre lo espiritual, y se refugió en un activismo desenfrenado, cuyo único fin es el descubrimiento y la conquista de todo el mundo físico.

Podemos preguntarnos el porqué del éxito del tabaco, cuando esta planta está completamente vacía de propiedades excitantes o alucinatorias. De hecho, más allá de una aparente sensación de distensión y de relajación física, el tabaco causa un embotamiento de las emociones, y a la larga, una insensibilidad crónica (sin hablar, por supuesto, de una habituación extremadamente fuerte). Pero esta droga se ha impuesto sobre todo el planeta, ya que ayuda al individuo a adaptarse y a soportar la mecanización y el endurecimiento de su entorno.

La Esencia Floral de Tabaco se aconseja a los individuos sometidos a los impulsos mecanizantes de la sociedad actual, que rechazan, de manera consciente o inconsciente, el aspecto de la personalidad relacionada con los sentimientos y las emociones.
           
La esencia floral de Tabaco se recomienda a las personas de apariencia dura, seca, tensa, nerviosa, que han perdido todo contacto con sus emociones o que las reprimen y que, de una manera más amplia, han perdido todo vínculo del corazón con el entorno y con los demás. Esta “anestesia” de la esfera de los sentimientos se puede producir de manera voluntaria, por un deseo de protección, para no sentirse vulnerables dentro de una sociedad cada vez más alienante. A menudo implica una bajada de vitalidad.

La esencia floral de Tabaco se aconseja a las personas que sufren de esta pérdida de contacto con sus sentimientos y sus emociones, y que manifiestan una angustia sorda y permanente.

La esencia floral de Tabaco es beneficiosa para liberarse de la dependencia al tabaco. Ayuda  a la persona a tomar plena consciencia de esta dependencia y facilita el desacostumbramiento.

La esencia floral de Tabaco facilita la paz del corazón ayudándonos a establecer una relación armoniosa con los que nos rodean y con la Tierra. Elk mensaje esencial del Tabaco, vehiculado por la esencia floral, se encuentra en las declaraciones realizadas por Tahca Ushte, jefe espiritual de la tribu siux, a propósito del ritual indio del calumet:

“Supe que, al liberar el humo hacia el cielo, liberaba en mí lo que había de ser libre, y de esta manera producía alegría en todas las plantas y todos los animales de la Tierra. Todo ello lo podía comprender con el corazón y con la sangre, de la misma manera que, me imagino, un animal comprende el mundo, no con el cerebro. He reflexionado sobre esas revelaciones durante años. Incluso hoy, después de tanto tiempo, su recuerdo me mantiene despierto por la noche. De repente supe que si mezclaba mi aliento con el humo sagrado, lo uniría al aliento de todos los seres vivos sobre esta tierra, y que el resplandor de la brasa era el fuego sagrado del Gran Espíritu. Ese mismo fuego que está en el Sol. Supe que en el calumet todas las parcelas de la naturaleza se convertían en una sola. Pensé que si un día llegaba a comprender el significado del calumet, con los símbolos que en él se ocultan, sólo entonces sabría lo qué significaba ser un indio, lo que significa ser uno mismo…”

Philippe Deroide
Los Elixires Florales Europeos – Ed. Obelisco




miércoles, 5 de julio de 2017

¿Qué es la empatía? Características principales y su uso en terapia

Con empatía se entiende a la capacidad cognitiva de percibir y compartir los sentimientos o experiencias de otra persona, dentro de un contexto común, e imaginar cómo sería encontrarnos en el lugar de esa persona situación.


¿En qué consiste la Empatía?
A lo largo del tiempo la empatía ha sido descrita de diferentes maneras, algunas incluso de forma metafórica como: “ponerse en los zapatos del otro” o “ver a través de sus ojos”; sería como tener la capacidad de experimentar la vida como lo hace el otro, comprendiendo sus pensamientos, sentimientos, emociones y significados de la realidad.
Significa sentir dolor o placer tal como el otro lo siente, percibir las cosas de la misma forma, pero sin perder nunca el reconocimiento de que es un “como si”, ya que no somos la misma persona. Si este “como si” se pierde, entonces entramos en un estado de identificación poco realista o recomendable.
Formas básicas de la Empatía según Daniel Batson
El Psicólogo Social Daniel Batson propuso ocho formas diferentes de “empatía”, las cuales están relacionadas entre sí, pero no constituyen varios aspectos de ésta:
1.     Conocer el estado interno de la otra persona, incluyendo sus pensamientos y sentimientos. Esto nos puede suministrar argumentos para sentir amabilidad hacia el otro, sin que esto sea suficiente, ni indispensable para generar una motivación altruista. Esto quiere decir que se puede ser consciente de lo que el otro piensa o siente, y permanecer indiferente frente a su situación.
2.     La imitación motriz y neuronal: el hecho de percibir a alguien bajo cierta situación, lleva a nuestro sistema neuronal a adoptar un estado analógico al suyo, lo cual genera un mimetismo corporal y facial acompañado por sensaciones similares a las de la otra persona.
3.     La resonancia emocional: es llegar a sentirse exactamente cómo se siente otra persona, ya sea un sentimiento de felicidad o de tristeza. Aunque es imposible vivir exactamente la misma experiencia que alguien, sí podemos sentir emociones similares.
4.     Proyectarse intuitivamente en la situación de la otra persona. Para verse afectado por lo que le sucede a alguien más, no es necesario imaginar todos los detalles de su experiencia, basta con saber que sufre.
5.     Crear una representación muy clara de los sentimientos de la otra persona gracias a lo que ella nos dice, a lo que observamos y a nuestros conocimientos sobre dicha persona, sobre sus valores y sus aspiraciones. Imaginar cómo se podríamos pensar y sentir en el lugar del otro.
6.     Imaginar lo que sentiríamos si estuviésemos en el lugar de la otra persona, con nuestro propio carácter, nuestras aspiraciones y nuestra visión del mundo.
7.     El sufrimiento por empatía: lo que sentimos cuando somos testigos o evocamos el sufrimiento de otra persona. Esta forma de empatía puede hacer que ignoremos la situación en lugar de asumir una actitud altruista. En realidad aquí Batson no habla de preocuparse por la otra persona, ni de ponerse en su lugar, sino de una ansiedad personal generada por la otra persona. Desafortunadamente este sentimiento de sufrimiento no genera necesariamente una reacción de amabilidad ni una respuesta apropiada hacia la persona que padece. Si la resonancia con el sufrimiento de la otra persona nos genera sufrimiento personal, debemos dirigir nuestra atención hacia dicha persona y reactivar nuestra capacidad de expresar bondad y amor altruista.
8.     La amabilidad empática, que consiste en tomar consciencia de las necesidades de los demás y en sentir el deseo sincero de ayudarles. Según Daniel Batson, la amabilidad empática es la única respuesta que se dirige hacia los demás y no hacia nosotros mismos, lo cual es necesario y suficiente para producir una motivación altruista.
Daniel Batson afirma que las seis primeras formas de empatía pueden contribuir a la creación de una motivación altruista, pero ninguna de ellas garantiza que surja realmente dicha motivación, como máximo constituyen sus condiciones indispensables. La séptima forma, la del sufrimiento por empatía se encuentra claramente en contra del altruismo. Solamente la última forma, es decir la amabilidad empática es necesaria y suficiente para que nazca la motivación altruistaen nosotros y nos incite a la acción.
Cómo se genera la Empatía
Para ser empático con otra persona se requieren varias condiciones. Una es entrar en el mundo de la percepción privada del otro y ser sensible, momento a momento, de los sentimientos que fluyen en él o ella, ya sea miedo, rabia, dolor o confusión o lo que sea esté experimentando. Significa que de alguna forma se vive temporalmente en la vida del otro, moviéndose en su interior con delicadeza y sin hacer juicios; entendiendo los significados conscientes de esta persona, pero no tratando de descubrir los sentimientos más inconscientes o profundos, ya que esto haría que demasiado amenazante. Incluye la comunicación sobre su entendimiento del mundo, consultando sobre su forma de pensar y guiándose por las respuestas que se recibe. Se trata de convertirse en un compañero de confianza para que el otro nos deje entrar de alguna forma en su mundo interior.
Estar de esta manera con la otra persona significa que por un momento, nosotros dejamos a un lado nuestros propios puntos de vista y valores con el fin de entrar en el mundo de la otra persona sin prejuicios. En cierto sentido, esto sólo se puede hacer cuando la persona se siente lo suficientemente segura de sí misma y reconoce que no se va a perder en  el mundo extraño del otro, y que puede volver a su propio mundo cuando lo desee.
Como vemos esta descripción deja claro que el ser empático es algo más complejo, exigente, y fuerte de lo que pueda parecer en un principio, pero también es algo sutil y suave.
La Empatía en terapia: Carl Rogers y el enfoque centrado en la persona
Para el psicólogo humanista Carl Rogers este es un proceso imprescindible en la terapia centrada en la persona, la empatía es la cualidad más importante en todas las formas de escucha terapéutica. Eso significa tener que entrar dentro del mundo de la persona que viene para la terapia (usualmente llamado el cliente) para que esa persona se sienta aceptada y comprendida. Dos cosas son importantes en este proceso:
1.     Que la empatía sea precisa, y
2.     Que el cliente sepa que estamos empatizando con él o ella.

Ambas son habilidades que se pueden aprender, y marcan una gran diferencia en la relación entre el cliente y el consejero o el terapeuta.
La segunda cualidad es la autenticidad. Si con la empatía se trata de escuchar al cliente, con autenticidad se trata de escucharnos a nosotros mismos, si realmente sintonizamos y somos conscientes de todo lo que está pasando en nuestro interior. Significa estar abiertos a nuestras propias experiencias, sin negarlas ni apartarlas de nosotros. La autenticidad es más difícil incluso que la empatía, ya que implica una gran cantidad de auto-conocimiento, que en realidad sólo se obtiene pasando a través de realizar una auto-terapia de una manera completa y profunda, para llegar a mostrarnos de forma sincera y genuina.
La tercera cualidad es la aceptación no posesiva. Esto significa que el cliente pueda sentirse recibido de una manera humana, que no se sienta amenazado de ninguna forma. En esta atmósfera de confianza se puede desarrollar la verdadera confianza, y la persona puede sentirse capaz de abrirse a sus propias experiencias y sus propios sentimientos.

Marta Guerri
Licenciada en Psicología por la Universidad UOC, Barcelona (España). Diplomada en Enfermería por la Universidad UB, Barcelona (España). Máster en Terapia de la Conducta y la Salud

domingo, 5 de julio de 2015

EL CORAZÓN ES EL CAMPO MAGNÉTICO MÁS FUERTE DEL CUERPO

EL CORAZÓN ES EL CAMPO MAGNÉTICO MÁS FUERTE DEL CUERPO


Está demostrado que el espacio no está vacío como creíamos, está lleno de esencia viva que recién empezamos a entender y también está demostrado que nuestras experiencias interiores influyen en el mundo a través del espacio.


En 1944 el padre de la física cuántica, Planck lo identificó como la “MATRIZ”, dijo que bajo todo lo visible, incluido nuestro cuerpo, existe una mente consiente e inteligente. Esta mente es “LA MATRIZ DE LA MATERIA”, sabemos que podemos influir en este campo de formas que estamos descubriendo con el corazón, no con la mente. La mente es importante, los antiguos la distinguen de los sentimientos, estos centrados en el CORAZÓN, son “EMOCIONES COHERENTES”. 

Sentir amor, compasión, comprensión, perdón, cambia la autoestima y esto altera los CAMPOS ELECTRO-MAGNÉTICOS del CORAZÓN y éstos cambian la materia que forma lo que nos rodea.

“EL CORAZÓN ES EL CAMPO MAGNÉTICO 
MÁS FUERTE DEL CUERPO”

Los sentimientos inciden en el campo que interconecta la materia y alteramos nuestra realidad de forma casi milagrosa para nuestra ciencia.

Las antiguas culturas indígenas, parten de ahí de que todo está conectado y somos parte de ello, la clave es la unión de PENSAMIENTO-SENTIMIENTO Y EMOCIÓN… EN EL CORAZÓN. Se distinguen tres experiencias corporales relacionadas como por ejemplo; podemos pensar en la relación perfecta o la paz mundial, pero lo atraemos a nuestra vida si insuflamos EMOCIÓN a esa idea.

La EMOCIÓN procede de los 3 centros creativos inferiores. La fuerza de la emoción dota de vida a nuestro PENSAMIENTO y ambas ENERGÍAS se juntan en el CENTRO que falta: “EL CORAZÓN, que los científicos llaman “Oscilador de Cristal líquido del pecho”, éste genera ONDAS ELECTRO-MAGNÉTICAS que influyen en lo que nos rodea, según nuestros PENSAMIENTOS y la EMOCIÓN que les infundamos.

El SENTIMIENTO, según la tradición sánscrita, es
 la “UNIÓN DEL PENSAMIENTO Y LA EMOCIÓN”.

EL SENTIMIENTO es el REZO (la oración) 
el SENTIMIENTO es el “LENGUAJE DIVINO”.

Las oraciones, afirmaciones, creencias, el lenguaje, al comunicar desde el corazón, tienen un gran impacto inmediato en nuestro cuerpo y en mundo, la emoción y las creencias son literalmente un lenguaje NO VERBAL que el CAMPO ENTIENDE, y este campo funciona en “TIEMPO REAL”.


Fuente: Greeg Braden