La filosofía y visión de Edward Bach sobre la
enfermedad.
Heal
Thyself (Cúrese usted mismo:)
"Una explicación de la causa real y de la curación de la enfermedad"
"Una explicación de la causa real y de la curación de la enfermedad"
Este libro es la expresión de la filosofía de Edward
Bach. Ahí nos plantea un tema fundamental: la necesidad de combatir las causas
y no los resultados de una enfermedad.
·
A cabo de muchos años llegó a la conclusión de que nuestra salud física
depende de nuestra manera de pensar, de nuestros sentimientos y emociones.
·
La salud es armonía, ritmo; existe cuando pensamos en forma positiva,
constructiva, feliz.
·
La enfermedad física no es de origen física, es la consolidación de una
actitud mental.
·
Encontró en la sencillez de la naturaleza las respuestas.
"Esta
obra de curación ha sido realizada, publicada y entregada libremente a fin de
que personas como ustedes puedan servirse de ella, ya sea en la enfermedad o
para mantenerse sanos y fuertes. No requiere ciencia alguna, sólo un poco de
conocimiento y simpatía y comprensión de la naturaleza humana, con la que
generalmente contamos todos."
Filosofía y visión de Bach
La filosofía que acompaña a la medicina del Dr. Edward Bach juega un
importantísimo papel en la terapiafloral. En ella, la espiritualidad desempeña un papel predominante en la
curación de la enfermedad.
Es esa gran visión de lo espiritual lo que convierte a la terapia floral de Bach en una medicina
absolutamente holística y natural, pues abarca todos los aspectos del ser
humano de una manera absolutamente simple y de acuerdo a las leyes de la
naturaleza, sin artificios, manipulaciones ni agresiones de ningún tipo,
respetando absolutamente toda ley y todo proceso natural.
El concepto holista de salud, enfermedad y curación, emana de la perfecta
unidad de toda vida y de la absoluta singularidad de todos los sistemas
existentes en ella. Cada uno de nosotros realiza un viaje único por la vida,
irrepetible, y nuestro estado de salud nos indica en qué punto de este viaje
nos encontramos de momento. Cada síntoma de enfermedad, sea física, anímica o
mental, nos proporciona un mensaje específico que vale la pena reconocer,
aceptar y aprovechar para nuestro viaje por la vida.
Desde este punto de vista, el sistema de las flores de Bach se puede calificar como "curación
mediante la rearmonización de la conciencia". En los puntos de conexión de
nuestra personalidad, en los que la energía vital fluye por conductos
equivocados o está bloqueada, nos pone de nuevo en contacto armónico con
nuestra totalidad, con nuestra verdadera fuente de energía.
Bach nos explica entonces que el origen de la enfermedad, al no ser
material, es imposible erradicarlo a través de medios materiales que aborden
únicamente al cuerpo físico del enfermo. Y define a la enfermedad como "el
resultado de un conflicto entre el Alma y la Mente". A su vez considera a
la enfermedad como un beneficio, ya que si se la interpreta correctamente
servirá como guía para corregir nuestros defectos esenciales. Y dice así:
"La enfermedad aunque cruel no es un castigo, sino sólo y únicamente
un aviso: es un instrumento del que se sirve nuestra propia alma para
mostrarnos nuestros errores, prevenirnos de otros e impedirnos cometer más
daños, para devolvernos al camino de la verdad y de la luz, del que nunca
deberíamos habernos apartado."
Para comprender el profundo mecanismo de la enfermedad, nos habla entonces
de lo que él denomina "verdades
fundamentales", que son:
1) "El ser real del hombre es su alma y el cuerpo físico aunque es sólo
su templo terrenal es el lugar donde reside en esta tierra. Y al ser nuestra
alma una chispa del Todopoderoso, es invencible e inmortal."
2) Nosotros, tal y como nos conocemos en el mundo, somos personalidades que
estamos aquí para obtener todo el conocimiento y toda la experiencia posible
que nos lleve a perfeccionar nuestra naturaleza y espíritu. El Alma sabe qué
entorno y qué circunstancias nos permitirán lograrlo mejor, y por tanto, nos
sitúa en esa rama de la vida más apropiada para nuestra meta.
3) Nuestro paso por la tierra no es más que un momento en el curso de nuestra
evolución como un día en el colegio lo es para toda una vida. Nuestro
nacimiento está lejos de ser nuestro principio y nuestra muerte está lejos de
ser nuestro final. Nuestras almas, que son nuestro auténtico ser, son
inmortales.
4) Mientras nuestra alma y nuestra personalidad están en buena armonía todo es
paz y alegría, felicidad y salud. Cuando nuestras personalidades se desvían del
camino trazado por el alma o bien por nuestros deseos mundanos o por la
persuasión de otros surge el conflicto. Ese conflicto es la raíz, causa de
enfermedad e infelicidad. Cualquiera que sea la posición en la que nos
encontremos contiene esta posición las lecciones y experiencias necesarias para
ese momento de nuestra evolución, y nos proporciona las mayores ventajas para
el desarrollo de nuestro ser.
5) Comprensión de la Unidad de todas las cosas. Todo aquello de lo que tenemos
conciencia es en su infinito número de formas una manifestación de ese Amor.
Podemos darnos una idea de esta concepción pensando en nuestro Creador como en
un sol resplandeciente y de cuyo centro irradian infinitos rayos en todas las
direcciones y que nosotros y todos aquellos de los que tenemos conciencia son
partículas que se encuentran al final de esos rayos, enviadas para lograr
experiencia y conocimiento, pero que en última instancia, han de retornar al
gran centro. Y aunque cada rayo nos parezca aparte y distinto, forma en
realidad parte del gran sol central.
La separación es imposible, pues aunque cada rayo tenga su individualidad,
forma parte, sin embargo, del gran poder creativo central. Así cualquier acción
contra nosotros mismos o contra otros afecta a la totalidad." Y los
conceptos de salud y enfermedad los define así:
La salud:
"Si la personalidad pudiera obrar perfectamente al unísono con su
alma, que a su vez es parte de la Gran Unidad, el hombre viviría en perfecta
armonía. Si la energía de la Creación Universal Divina se pudiera expresar a
través del alma y el Yo Superior en la personalidad, nosotros, los seres humanos,
seríamos fuertes, sanos y felices como partes del gran campo energético cósmico
en armoniosa vibración."
La enfermedad:
Dondequiera que la personalidad no esté ligada a través de su alma al gran
campo de energía cósmica, y que no vibre con él al unísono, reina perturbación,
congestión, fricción, distorsión, desavenencia, pérdida de energía. Estos
estados avanzan desde su forma atenuada hasta la más exacerbada y se
manifiestan al principio como disposiciones de ánimo negativas y luego como
enfermedades corporales.
La enfermedad corporal cumple la misión de un último
aviso. Por tanto, según Edward Bach, la verdadera causa de enfermedad se halla,
en definitiva, en dos errores fundamentales.
El primer error: Dejar de honrar y obedecer los dictados de nuestra alma es decir la
personalidad no actúa en armonía con su alma.
El segundo error: la personalidad atenta contra el "principio de la unidad".
El principio terapéutico de Edward Bach
A diferencia de casi todos los demás sistemas occidentales, parte de su
diagnóstico de la ley del alma, o sea, de un dominio superior de causas. En su
diagnóstico, Edward Bach no se orienta por los síntomas negativos, estos
estados anímicos negativos no se combaten como si fueran síntomas, ya que de
este modo se los mantendría energéticamente, sino que se los inunda de
vibraciones energéticas armónicas superiores, lo cual, como dice Bach, hace que
"se derritan como nieve al sol". ¿Cómo podemos hacernos una idea de
esto? Las flores utilizadas por Bach provienen, como él dice, "de
determinadas plantas de un orden superior".
Cada una de ellas materializa una determinada virtud del alma o vibra,
expresado energéticamente, en una determinada frecuencia de oscilación. Cada
una de estas virtudes del alma "vegetal" coincide con una determinada
virtud del alma en el hombre así como con una determinada frecuencia energética
en el campo de energía humano. En el alma humana están contenidas las treinta y
ocho virtudes de las plantas. Si en un determinado dictado del alma humana o
potencial energético existe un conflicto entre las intenciones del alma y de la
personalidad, allí la frecuencia de la vibración en el campo energético se
distorsiona de una manera no armónica y se retarda.
Esta distorsión influye sobre todo en el campo energético humano o mejor
dicho afecta al estado anímico total del individuo. Según palabras de Edward
Bach, se produce un estado de ánimo o estado afectivo negativo. Sobre el efecto
de sus esencias escribió en 1934: "
Cuál es el efecto de los remedios
A través de su alta vibración, determinadas flores, arbustos y árboles
silvestres de un orden superior, tienen el poder de aumentar nuestras
vibraciones humanas y dejar expeditos nuestros canales a los mensajes de
nuestro Yo espiritual, inundar nuestra personalidad con las virtudes que nos
son necesarias y de este modo lavar los defectos (de carácter) que causan
nuestros males.
Como la buena música u otras cosas grandiosas, capaces de inspirarnos,
están en condiciones de elevar nuestra personalidad y acercamos más a nuestra
alma. De este modo nos brindan paz y nos liberan de nuestros padecimientos. No
curan atacando directamente la enfermedad, sino invadiendo nuestro cuerpo con
las bellas vibraciones de nuestro Yo Superior, ante cuya presencia la
enfermedad se derrite como nieve al sol.
"No hay una auténtica curación sin un cambio en la orientación de
vida, sin paz en el alma y la sensación interior de felicidad."
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